Still Burning is a network working against the global hard coal infrastructure.

Ardiendo

Serie Web

Somos una serie web documental compuesta por tres piezas audiovisuales elaboradas colaborativamente entre Europa y Latinoamérica, el objetivo principal que gestó y motivó esta producción pone en el centro del lente las relaciones de poder que existen entre ambos continentes, específicamente en relación a la extracción, comercialización y quema del carbón, develando las profundas contradicciones que se dan en estas relaciones, y con esto los procesos de resistencia que realizan comunidades y activistas en Rusia, Alemania y Colombia.

Cap 1. Justicia climatica y solidaridad

En medio de la crisis climática que vive Alemania en este 2020, el gobierno está negociando una ley para aplazar la eliminación del uso del carbón en 2038. La gente propone acabar con la importación del carbón inmediatamente, por esto se movilizan continuamente y en solidaridad con los pueblos que resisten a la minería, en territorios como La Guajira (Colombia, 2020).

Cap. 2 Capitalismo y crítica

Este documental narra la realidad del pueblo de Kuzbass en Siberia (Rusia, 2020), donde la minería a cielo abierto destruye sus territorios. ¿Quién se beneficia de esta destrucción? ¿qué críticas se hacen contra la misma? En este capítulo se muestra cómo las personas de Kuzbass resisten los efectos de la minería y la represión estatal.

Cap. 3 Colonialismo y resistencia

La mina El Cerrejón, es la mina a cielo abierto más grande del planeta, las comunidades campesinas, afrodescendientes e indigenas  de La Guajira hablan sobre la extinción de los territorios y todas las formas de vida que han asumido por cuenta de la extracción e importación de carbón. ¿Qué significa el Río Ranchería para las comunidades y por qué quieren extinguirlo?

HABLAR DE JUSTICIA CLIMÁTICA,

ES HABLAR DE DESCOLONIZACIÓN

Un recorrido por la producción de Carbón en Colombia, es un prontuario público de exterminio colonial para la Guajira y el departamento del Cesar. La imagen que nos venden de la Guajira en los medios tradicionales de comunicación, es una imagen exótica para el turismo, nos enseñan los lugares que se ven bonitos en televisión y nos dicen que, en los desiertos naturalmente las personas mueren de sed, sin embargo,  Carbones del Cerrejón, destruye ríos y arroyos porque necesita el carbón seco de las montañas para poder extraerlo, regar con el agua las vías para disimular la contaminación del aire, mantener el campo de golf y las piscinas que se encuentran al interior de la mina: 69 mil hectáreas robadas a comunidades afro, campesinas e indígenas durante más de 40 años, esto se ha realizado en común acuerdo entre coroporaciones y gobiernos tanto de Colombia como de Suiza, Inglaterra, Alemania, Estados Unidos y Turquía; estos países, y las multinacionales Glencore, Anglo American, BHP-Billiton que hacen parte de la cadena de suministros en la producción del carbón que sale de la Guajira, tienen conocimiento sobre las violaciones a derechos humanos y ambientales que los territorios asumen con este proyecto.

Alemania cerró su última mina de carbón en el 2018, el exterminio de los territorios no es rentable para algunos gobiernos del norte, cuando sucede en su propio país; El exterminio de la Guajira, es un consenso global, la exportación de carbón se hace posible gracias a multimillonarias inversiones en tecnología sofisticada y logística para transportar por tierra y mar, recibirlo en centrales que en algunos casos son públicas para generar electricidad y calefacción, el carbón también se usa como materia prima para la industria de acero y vidrio (por ejemplo la industria de automóviles alemanes como el BMW se beneficia del carbón que sale de la Guajira) Hablar de justicia climática también es hablar de colonización, los gobiernos y multinacionales del norte reciben enormes beneficios económicos y de privilegios a costa de la sed, el hambre y el despojo de los pueblos del sur.

(…)Los Afro hemos aprendido de nuestros ancestros que el Cerro Cerrejón “era un oído al mar, que en su cima se forman grandes lagunas con aguas muy parecidas a las del mar, que eran vistas por quienes recorrían el Cerro, y se decía que al hacerle daño Barrancas se convertiría en un gran barranco(…)

(…)Los Afro hemos aprendido de nuestros ancestros que el Cerro Cerrejón “era un oído al mar, que en su cima se forman grandes lagunas con aguas muy parecidas a las del mar, que eran vistas por quienes recorrían el Cerro, y se decía que al hacerle daño Barrancas se convertiría en un gran barranco(…)

(…)Los Afro hemos aprendido de nuestros ancestros que el Cerro Cerrejón “era un oído al mar, que en su cima se forman grandes lagunas con aguas muy parecidas a las del mar, que eran vistas por quienes recorrían el Cerro, y se decía que al hacerle daño Barrancas se convertiría en un gran barranco(…)

(…)la fuerza pública (policía y ESMAD) ha tenido un papel importante en el marco de las amenazas, intimidaciones, despojo, desalojo y desplazamiento que vivieron las comunidades Afro, Campesinas y Wayuu (…)

(…)Entre el 2010 – 2013 se      celebraron contratos entre la empresa Carbones del Cerrejón y la fuerza pública por un valor aproximado de $12.413.000.00031. Además, se han instalado bases militares en distintos lugares de la operación         carbonífera como lo son: la base de la “S”, Piedra Amarilla, torre A, en el kilómetro 27 de la línea férrea, torre B, kilómetro 47 de la línea férrea, torre C, kilómetro 82, Media Luna (puerto Bolívar) (…)

Tabaco, Roche, Caracolí, Manantial, Espinal, El Rocío …a lo sumo 35 comunidades han sido  despojadas y desalojadas de sus territorios.

La mina usa 24 millones de litros de agua al día, una persona en la Guajira puede acceder a 0,7 litros de agua potable al día.

Para extraer carbón, la mina debe drenar los suelos, porque necesita sacar el carbón seco. Han desaparecido 19 fuentes de agua que eran vitales en la región.

El Guaimaro, un árbol muy importante para las comunidades afro, campesinas e indígenas, ahora se encuentra en vía de extinción, es una gran fuente nutricional para las personas y animales. Hace dos años que no se puede cosechar maíz.

En los últimos 8 años, han muerto 4.770 niñas y niños en la Guajira por desnutrición y enfermedades relacionadas con la  contaminación y falta de agua.

La solicitud que hacen las comunidades a los gobiernos colombianos, suizos,  alemanes, ingleses y turcos es claro: Hay que parar el ecocidio y etnocidio en la Guajira.

Referentes bibliográficos:

La información aquí suministrada, son apuntes tomados de:

Revista Noche y Niebla Nº 61 Panorama Nacional de Derechos Humanos y Violencia Política en Colombia Enero- Junio de 2020 Región/tema: Guajira: Minería de carbón y des-arroyo: Etnocidio y ecocidio.

Libro Still Burning,  un libro sobre la producción de carbón, por ahora solo disponible en Alemán. (Pdf, que podrá encontrar en esta página, en la sección (Book)

Share This